El parquet es un tipo de revestimiento de suelo compuesto por piezas de madera maciza, laminada o contrachapada colocadas en un patrón determinado. Su origen se remonta a la Época Barroca en Francia, hacia el siglo XVII. Fue creado como una alternativa a los suelos de piedra y mármol, que eran fríos y requerían una gran cantidad de mantenimiento.
Ambas formas son correctas y pueden utilizarse indistintamente. La forma «parqué» es más común en algunos países de habla hispana, mientras que la forma «parquet» es más común en otros países europeos y en inglés. En cualquier caso, ambas formas hacen referencia al mismo material y su uso correcto depende de la región y el idioma en el que se esté hablando.
Existen diferentes tipos de parquet que se diferencian en base a su material, forma y diseño:
El suelo laminado es un tipo de suelo artificial que está diseñado para imitar la apariencia de la madera u otro material natural, mientras que el parquet está compuesto por tablones de madera maciza o madera laminada.
Otras diferencias incluyen:
Ventajas:
Inconvenientes:
Los suelos de parquet requieren un mantenimiento regular para mantener su aspecto y durabilidad. Algunos de los cuidados que se deben tener en cuenta son:
Siguiendo estos cuidados, los suelos de madera pueden durar décadas y mantener su aspecto y calidad.